En los tiempos que corren cada vez es más frecuente recurrir a energías alternativas para suministrarnos agua caliente, electricidad, calefacción... Así que hoy voy a hablaros de las calefacciones de biomasa, que poco a poco se van implantando en nuestro alrededor.
Lo primero que hay que decir es que la BIOMASA es el combustible que se crea a partir de restos vegetales, puede ser especialmente diseñada y procesada para este fin, como los conocidos pellets, que son serrín prensado que crean unos pequeños cilindros, que al quemarlos producen un alto poder energético. Pero también es biomasa restos vegetales no tratados, como pueden ser las cascaras de almendra, huesos de aceituna, o leña.
Esto de la biomasa, no es nuevo ni mucho menos, ya que seguramente
muchos hemos visto como nuestros abuelos han utilizado material orgánico
(biomasa) para calentarse, en chimeneas, braseros de picón, la diferencia es que ahora se intenta
optimizar al máximo los rendimientos de la quema.
Su FUNCIONAMIENTO es bastante simple, necesitamos una CALDERA que se asemeja bastante a las calderas de GAS. En el compartimento que sirve de quemador se quema el biocombustible, esto produce un calor que calienta el circuito de
agua. Esta agua se utiliza para climatizar. Hay que señalar que este método es compatible con los sistemas de calefacción convencionales, tales como radiadores o suelos radiantes. Lo único que hay que hacer, es cambiar la caldera, no la instalación de calefacción. Además necesitamos un sitio relativamente amplio para almacenar el combustible (biomasa).
VENTAJAS:
- Tiene un coste muy inferior al de la energía convencional, algunos expertos hablan de hasta 4 veces más barato.
- Facilmente adaptable a cualquier otra instalación de calefacción por caldera que tengamos.
- Contaminación prácticamente nula pese a la quema de biomasa.
- Altamente recomendadas para viviendas en lugares aislados.
INCONVENIENTES:
- Necesitamos un lugar de almacenamiento más o menos amplio.
- Recogida y limpieza de residuos de la quema. Tenemos que retirar periódicamente las cenizas provocadas por la quema.
- El precio de la caldera es más elevado que una que funcione con derivados del petróleo.