lunes, 20 de octubre de 2014

La Sagrada familia y mis impresiones



 Si hay una obra faraónica en España, no es la línea de AVE Madrid-Badajoz, es la construcción de La Sagrada Familia y no me refiero a su complejidad, que también, si no a al tiempo que tardaremos en ver finalizada la construcción.

La Sagrada Familia se comenzó el 19 de marzo de 1.882 y está prevista su finalización para el año 2.026 con lo que si las previsiones se cumplen se habrá invertido más de 144 años para construirla, para que nos hagamos una idea, la Catedral de Santiago de Compostela, fue construida en "tan solo" 47 años, lo que nos hace ver de la magnitud y complejidad de lo que aquí se tiene entre manos.

Sobre su construcción se podría hablar largo y tendido pero creo que en la red encontraréis multitud de artículos en los que se habla sobre el tema haciendo referencia a materiales, calidades, formas, métodos empleados etc etc, así que mi intención es hacer una descripción desde un punto de vista meramente descriptivo y un tanto subjetivo hablando de que es lo que vemos y que es lo que me parece.
En primer lugar, al salir del metro Sagrada Familia lo primero que vemos es la imponente planta que posee, sus enormes torres puntiaugudas, sus fachadas recargadas que a simple vista no alcanzamos a distinguir que es lo que nos describe, pero a medida que nos vamos acercando y vamos focalizando nuestra mirada en sus distintas partes podemos ver y vivir la historia que en ella se nos cuenta.

Por un lado vemos la FACHADA DE LA PASIÓN que recibe este nombre porque representa la Pasión de Jesús y donde podemos ver las 12 estaciones del Vía Crucis representadas con gran dramatismo e intensidad emotiva. A demás la fachada está orientada al Oeste recibiendo así los últimos rayos de sol del día y por lo tanto significando más el sentido de esta parte de la Sagrada Familia.

En la parte opuesta tenemos la FACHADA DEL NACIMIENTO inspirada en los evangelios que tratan sobre la infancia de Jesus donde podemos ver a la Inmaculada Concepción, la degollación de los inocentes haciendo referencia a la orden de Herodes de matar a todos los niños menores de dos años, la anunciación... y así un largo sin fin de escenas que para encontrarlas necesitaremos algo de paciencia, si queréis entreteneros os diré que hay una mosca en ella, así que os reto a encontrarla.

Por otro lado tenemos sus 18 torres. Las doce torres más bajas se corresponden con cada uno de los doce apóstoles, las cuatro torres siguientes simbolizan a los cuatro evangelistas, a continuación tenemos la de la Virgen María y, finalmente, la torre más alta es la dedicada a Jesús. Esta última medirá unos 172,5 metros, lo que convertirá a la Sagrada Familia en la iglesia más alta del mundo. La idea de Gaudí siempre fue que La Sagrada Familia pudiera verse desde cualquier punto de Barcelona pero sin superar a la naturaleza, en este caso sin sobrepasar la altura de Montjuic que se encuentra a 173m sobre el nivel del mar.

Si su exterior nos ha impactado, el interior nos producirá un sin fin de sentimientos debido a las formas de sus altares, columnas, nervios, a el colorido de sus vidrieras, a la textura de sus materiales, siendo sincero, creo que nunca he entrado en ningún sitio que me impactase tanto como la Sagrada Familia, quizás también porque antes de ir a visitarla y pese a que estuve cotilleando un poco por internet para saber sobre su historia me autocensuré el ver imágenes tanto de su exterior como de su interior.

Sin duda, mi recomendación a todo el que pasa por la ciudad de Barcelona es que visite La Sagrada Familia, que se empape de su historia, que acuda si es posible con alguien que les pueda contar y describir que es lo que están viendo, ya que si es uno de los sitios más visitados de nuestro país por no decir el que más, seguro que no lo es por casualidad.

Espero más adelante contaros más cosas sobre la obra más faraónica de nuestro país y sobre su construcción.